Los Critores estaban en las unidades dispuestas, a la distancia requerida, para observar los momentos en que los portales se manifestaran y así tomar los datos con los cuales comunicarían las condiciones de la batalla a miguel. Las huestes de miguel eran inconmensurables; no obstante, se mantuvieron fuera del cubante prisión para poder observar y así transferir los datos que se contemplaban en los portales.
Seis líneas de comunicación, provenientes de los seis planos, se decantaban en el dispositivo ij-oro, adosado a uno de los oídos de Miguel y, de esa forma, el transmitía hacia los dispositivos ij-plata arrimados todos a los idos de los Cadores y Melkos. A su vez, los Cadores y Melkos daban indicaciones de ultra virtuosidad hacia los dispositivos ij-cobre, los cuales estaban en las huestes de los bondadosos y el grupo de choque.
El caudal de información que comenzó a recibir ij-oro estaba en lo más álgido y Miguel entendía sin obstáculos. Sus manos se movían velozmente por los controles del comando central y disponía de sus fuerzas para contener el arremetimiento de su contraparte, en la misión de extracción.
Bloqueos portentosos y despliegues de contención para que los Cadores y Melkos tuvieran libre acción, se originaban Los deslizadores podían llegar hasta los puntos de más convulsión y así ubicarse y recibir las voluntades de los que quedaron en las reacciones nucleares digitales débiles (rndd). De esa forma, cuando los dispositivos alma-sen se llenaban, el vuelo de los deslizadores comenzaba hasta el comando central y este era custodiado por los bondadosos, mientras los subyugados atacaban sin piedad.
Así se pudo dejar en los anales paradisíacos que Miguel del nuevo don, trajo consigo el ejército más grande, nunca antes armado, para una misión de extracción en una esfera de vida enclaustrada por un cubante prisión.
Fin…