sábado, marzo 08, 2008

Plantea G

Los ciclos de aceleración en el tráfico de la www, ya se anunciaban. Los proveedores habían cedido ante la desbordante necesidad de la población y con ello la adecuación de los RNDD se hacía imperativa. No obstante, los 17M se habían percatado de un punto muy crucial, él cual arrastraría al desplome de la EDCH si aquello no se contemplaba. Hasta esos momentos no se había mesurado, pero los adiestramientos holísticos del grupo de avanzada, convergieron en que uno de los sectores poblacionales que debían ser intervenidos con rectores eran los pescadores artesanales de la amplia franja del territorio.

Claro estaba que los indicadores económicos, sociales y culturales no cuadraban para que la EDCH y los RNDD tuvieran un satisfactorio análisis de inversión; no obstante, al estar todas las actividades circunscritas a la nutrición del acervo de CADI, el emplazamiento de reactores entre los pescadores se torció a una prioridad clave. Claro estaba que ese sector poblacional se encontraba muy diezmado y el emplazamiento, más la puesta en marcha de la producción nuclear digital, estaría en una muy precaria producción; por lo tanto, se concibió instalar tres unidades potentes en el norte, centro y sur de los bordes costeros.

Se les pidió a los 17M un informe de viabilidad inversora en ese sector poblacional y determinar en cuanto tiempo se obtendrían aspectos y datos concretos para comenzar a proveer al centro de recopilación de CADI. Sin demoras un grupo de tres funcionarios se dirigió hasta las caletas y observó las condiciones; evaluó a los individuos y constató en que sectores se entregarían las directrices para que los artesanos apoyaran a los RNDD.

Uno de los puntos calves fue determinado y ese fue el norte. Al requerir un nuevo escenario y condiciones óptimas, se optó por situar un RNDD en Punta Choros. Las condiciones climáticas, la aproximación con los comandos centrales y la versatilidad para recabar datos hasta la frontera norte, dieron como clave este punto geográfico. Además, la flora y fauna marina estaban en óptimas condiciones para recibir un trabajo de pesca artesanal y registra sus actividades.

¿Por qué los pescadores y sus actividades? ¿No estaba ellos condenados a la extinción, al igual que los del carbón? ¿Cómo podrían aportar para darle una coherencia a la EDCH y darle nuevos lineamientos para la población de CH1? Todas esas interrogantes y muchas más se contrastaban con una sola máxima: “Los mares contendrían el sustento para las futuras generaciones y de las actividades, no expansionistas de caza, pesca y recolección de la fauna submarina, saldrían los indicadores para las circunstancias futuras”. Además, CADI requería de antecedentes fieles para cuando sus infinitas facultades tuvieran que enfrentarse a potenciales fuentes de recursos en ajenos mares de plantea y así dar sustento a su (s) compañero de exploración.

Al recibir los antecedentes de los 17M, el gobierno de turno logró entender que sin un rescate y sustentación, programados, el nivel de amplitud de la EDCH sucumbiría por no inclusiva y carente de contemplación holística. Además, las actividades artesanales de pesca no podían, sino, entregar los datos duros de una génesis en el sustento primigenio de la comunidades humanas asentadas en los bordes costeros de Plantea. Siendo aquello información puntual para que CADI se refiriera, con exactitud, cuando en sus viajes se enfrentara a mares y criaturas de orden universal.

(terceromes-o nuevecito ceroocho)

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